Los adolescentes siempre se han enfrentado a una gran diversidad de temores, inseguridades y dudas, elementos que conducen a problemas psicológicos comunes en ellos. La psicología actual, además de tener que enfrentarse con ese cúmulo de situaciones normales en estas edades, hoy se encuentra con que los traumas y las situaciones emocionalmente adversas se han multiplicado, como consecuencia de la inestable vorágine que es la vida actual.
La psicología como conductora hacia una interacción social beneficiosa
Ante la gran cantidad de casos de adolescentes con problemas en su medio social, los psicólogos han detectado que muchos de ellos presentan signos de ansiedad extrema. Un adolescente es nervioso por naturaleza, debido a los enormes cambios en su físico y en sus ambientes. Es necesario que su ansiedad se mantenga encauzada, pues de lo contrario actuará como una interferencia negativa en su comportamiento social y en sus estudios. Es necesario actuar con rapidez a nivel de su psicología, pues de lo contrario su ansiedad derivará al plano físico, revelando mareos, desmayos o temblores difíciles de controlar. Del mismo modo, no podrán llevar sus vínculos sociales y familiares en armonía.
Acción de los psicólogos ante casos de estrés adolescente
Niños, adolescentes y adultos son propensos, hoy, a vivir situaciones desencadenantes de estrés. Los adolescentes, particularmente, lo padecen ante casos bastante concretos, como puede ser la terminación abrupta de un noviazgo, falta de amigos o escaso entendimiento con sus padres. La psicología debe actuar con presteza, fundamentalmente en los chavales con personalidad más frágil. Los psicólogos serán quienes eviten que el estrés les conduzca a la temida depresión.
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Casos de agresividad, manías y obsesiones a ser tratados por la psicología
Tanto la agresividad como las manías pueden provenir de un factor genético, pero también existen casos en que llegan como respuesta a distintas situaciones. Los psicólogos encuentran casos de chicos que se sienten solos, porque integran un hogar con problemas económicos, familiares o carecen de referencias, por lo que se muestran usualmente agresivos, como sistema de defensa. Las manías son comportamientos que, si bien no aparentan ser tan drásticos como otros problemas, necesitan de la terapia de la psicología para que no perturben su raciocinio, modificando seriamente sus conductas.
Los psicólogos también deben lidiar contra los trastornos alimenticios tan típicos de las modas impuestas por las nuevas tendencias, como son la bulimia y la anorexia. Es urgente la intervención de la psicología, para abordar estos comportamientos tan pronto como aparecen.
Los primeros que deben estar pendientes ante cualquier cambio del adolescente, por ínfimo que parezca, y solicitar la ayuda de psicólogos, son sus padres. Antes de tener que recurrir a fármacos, lo ideal es el tratamiento mediante las distintas terapias basadas en psicología. Existen casos en que los psicólogos deben emplear la hipnosis, para hacer aflorar la raíz del problema y aplicar la terapia adecuada. Además, como siempre, lo mejor es la prevención, por lo que consultar a los psicólogos periódicamente favorecerá que se pueda advertir cualquier incipiente problema adolescente con inmediatez y profesionalidad