En esta entrada al blog, te damos algunos consejos para reducir la ansiedad. Los propósitos de Año Nuevo pueden tener un doble filo para las personas que conviven con la ansiedad. No ser capaz de completar con éxito las metas que nos proponemos puede ser desalentador y podría generar un impacto mental más profundo de lo que imaginamos. Por eso, para comenzar el Año Nuevo, aquí vamos a ver algunos consejos para establecer propósitos de año nuevo realistas a fin de evitar la carga de la decepción el próximo año. La ansiedad es uno de los problemas que tratamos profesionalmente en Psicólogos Valencia Instituto Somos. Buscar ayuda experta es el mejor propósito que se puede tener ante síntomas de ansiedad o estrés.
Cuidarnos es el mejor propósito
La palabra ‘Nuevo’ acompañando al año, ejerce mucha presión sobre comenzar de nuevo y pasar una nueva página. Pero debemos recordar que no podemos convertirnos en una persona diferente de la noche a la mañana cuando el reloj marca las 12. El cambio es un proceso que se desarrolla progresivamente en el tiempo. Para hacer esto más difícil, si ya se sufre cualquier forma de estrés, el incumplimiento de las resoluciones del año anterior puede causar aún más autolesiones. En lugar de hacer resoluciones que causen estrés, ansiedad o más dolor, pensemos en comenzar este año haciendo propósitos que fomenten el cuidado personal.
Elegir un objetivo muy específico
Hacer planes vagos como “bajar de peso”, “hacer más ejercicio” o “leer más” son objetivos no cuantificables y eso los hace más complicados de establecer en forma de rutinas concretas. En su lugar, podemos establecer objetivos concretos, como “hacer ejercicio 20 minutos todos los días” o “leer 5 páginas todos los días”. Este tipo de objetivos, con una tarea concreta, son mucho más factibles que los objetivos vagos, y su cumplimiento periódico puede aportar seguridad en las decisiones a tomar.
Darles flexibilidad a los propósitos específicos
Es buena idea dar flexibilidad sobre cómo establecer y cuándo comenzar los propósitos de Año Nuevo y el modo de poder adaptar estas resoluciones. Los ajustes son naturales y productivos. Intentar cumplir con los propósitos a pesar de que las circunstancias hayan cambiado no nos permitirá realizarlos y solo puede aumentar el estrés. Saber ser flexibles y adaptables es también un modo de responsabilidad, y permite seguir con las metas trazando un nuevo trayecto, en lugar de darlas por fracasadas.
Desarrollar planes concretos permite controlar cómo están funcionando, o no, y luego volver a evaluar después de un periodo. Si se necesita modificarlos, debemos dar un tiempo para hacerlo de un modo realista y efectivo. Esta es una manera de prever los planes y así poder reducir la ansiedad.
Trazar un camino para alcanzar esa meta y así reducir la ansiedad
Una vez que se haya elegido una meta realista, es buena idea hacer un plan detallado de cómo se alcanzará esa meta. Tener un plan y un camino puede ayudarnos a visualizar su progreso y evitará que nos sintamos impacientes por obtener resultados inmediatos. De esa manera, ya habremos visualizado cómo se vería el progreso del objetivo a lo largo de diversos meses, según el tipo de metas establecidas.
Establecer recompensas para motivar
Establecer pequeñas recompensas, como hacer una actividad divertida y relajante al completar un tiempo de la meta establecida, puede servir como incentivo para avanzar con los propósitos. No necesitamos una gran recompensa por completar la meta porque si debido a circunstancias imprevistas no se puede alcanzar la meta, puede causar muchas dudas y decepción. Además, a menudo tendemos a devaluar las recompensas que debemos esperar durante mucho tiempo. Para evitar esto, es bueno establecer pequeñas recompensas y de esa manera poder mantenernos motivados en todo momento.
Evitar situaciones que comprometan los objetivos
Al principio, cuando estamos aprendiendo el dominio propio, es inteligente evitar las situaciones que nos pongan en el camino de eliminar lo avanzado en nuestros objetivos. Por ejemplo, si lo que queremos es controlar la cantidad de azúcar que consumimos, no es buena idea quedar con los amigos en una pastelería. Evitar situaciones como estas, al menos al principio, permitirá poco a poco ganar el suficiente autocontrol como para enfrentar con éxito estas tentaciones en tales escenarios.
Conseguir un grupo de apoyo
En el mundo actual de las redes sociales, es fácil encontrar un grupo de personas con ideas afines interesadas en compartir nuestros objetivos. Conseguir un grupo social de apoyo puede ser una buena idea. Sin embargo, así como existe este lado positivo de tener una tribu social, el escollo es la presión. No demos dejarnos consumir por las redes sociales y lo que otros están haciendo. Recordemos que tenemos este grupo solo para apoyo, no para comparación. Si estar en un grupo resulta problemático no debemos sentirnos culpables por dejarlo.
Aceptar el fracaso y saber perdonarse
A pesar de todos los esfuerzos, es posible que se falle o se tengan periodos sin alcanzar las metas propuestas. Hay que aceptar este fracaso; aceptarlo y saber perdonarnos. Ser duro nosotros mismos solo nos hará más daño, así que debemos aprender de lo que salió mal y, en lugar de abandonar los propósitos a fines del próximo año, continuar con la lección aprendida, reevaluar las metas, y seguir avanzando con lo que nos propongamos.
Este tipo de propósitos de Año Nuevo puede ayudarnos a lograr metas sin agobiarnos con ellas, pero recuerda que si experimentas estrés o ansiedad lo mejor es acudir a especialistas que te ayudarán superar este problema.
Si necesitas más información sobre nuestros servicios y profesionales o necesitas más consejos para poder reducir tu ansiedad ante ciertos momentos de tu vida, no dudes en ponerte en contacto con nosotros. En Instituto Somos estamos para ayudarte.