“Los obstáculos que aparecen en tu camino, solo tienen un objetivo: Que sepas vencerlos”.

Cuando llega la época de los exámenes, para la mayoría de los alumnos es una verdadera angustia, muchos de ellos se sienten aterrorizados ante la idea de suspender o fallar, la ansiedad que los exámenes les genera desemboca en muchas ocasiones en todo tipo de reacciones tales como el bloqueo, el miedo a quedarse en blanco, la sensación de que no han aprendido nada. Todo ello acompañado con sensaciones fisiológicas tales como sudoración, temblor, ganas de ir al baño, incluso insomnio.

Si necesitas ayuda, puedes consultar nuestros servicios de terapia de ansiedad en Valencia.

Está comprobado que con niveles óptimos de ansiedad se alcanzan mejores resultados académicos, es decir que a la hora de que los alumnos se presenten a un examen el exceso de relajación tampoco es recomendable para el nivel de activación que necesita nuestro cerebro para volcar en un examen la información que previamente hemos adquirido.

El nivel intermedio de ansiedad es el más adecuado, lo que comúnmente denominamos “estar un poco nervioso”, esto sería lo normal y adecuado.

Técnicas para sacar el máximo rendimiento a nuestras capacidades

LA RELAJACIÓN

Está comprobado que una mente relajada puede adquirir y retener una mayor parte de las materias de una manera más rápida y eficaz, podemos comprar CD´s de relajación o bien seguir, por ejemplo a través de Youtube, meditaciones guiadas que pondrán a punto nuestro cerebro para tener una mayor concentración y memorización de las asignaturas de las que nos vamos a examinar.

LA ORGANIZACIÓN DEL TIEMPO

Uno de los errores más extendidos que se repiten es que los alumnos se han pasado la noche estudiando y van al examen sin dormir, y lo que muchos de ellos no saben es que el sueño consolida todo lo que has estudiado y es necesario para un buen rendimiento académico.

También es importante plantearse objetivos a corto, medio y largo plazo y estos han de ser realistas, realizables y alcanzables.

EL CUIDADO PERSONAL

Hay que tener en cuenta tanto la alimentación, esta ha de ser sana y equilibrada. Si comemos muchos azúcares y calorías vacías nuestro rendimiento será peor.

Hacer ejercicio para oxigenar nuestro organismo, ya que un cerebro mal oxigenado es un cerebro cansado.

El ocio es también importante, bien organizado puedes dedicar un tiempo a jugar a tu juego on-line favorito o a lo que te apetezca.

Invita a un amigo a salir a tomar algo sin hablar de los exámenes.

EN LA ANSIEDAD EVITAR LOS PENSAMIENTOS DISTORSIONADOS:

Sobregeneralización: Consiste en pensar que si suspendo una asignatura voy a suspenderlo todo.
Abstracción selectiva: Poner la atención en un detalle y me centro solo en eso. Por ejemplo: Estoy haciendo el examen y no recuerdo una pregunta esto significa que voy a suspender.
Error de adivinar el futuro: Pensar que las cosas siempre van a salir mal, sin darse la posibilidad de que sean neutrales o positivas, por ejemplo: Pensar que vas a suspender un examen aun habiendo estudiado.
Magnificación / Minimización: Pensar que si apruebas un examen ha sido por suerte y si lo suspendes porque no has estudiado.
Estos pensamientos influyen de manera negativa a la hora de estudiar ya que producen el temido bloqueo o quedarse en blanco, podemos hacer dos cosas o los cambiamos (buscamos un pensamiento alternativo) o los neutralizamos.

Utilizar la lógica para combatirlos, si hemos estudiado lo suficiente, hemos aprovechado el tiempo, hemos estructurado la información realizando esquemas y resúmenes, hemos descansado estaremos preparados para alcanzar unos óptimos resultados.

UTILIZAR AUTOAFIRMACIONES POSITIVAS:

Estoy preparado para afrontar los exámenes, si he estudiado, solo tengo que contestar a las preguntas.
Cuando me ponga nervioso haré una pausa para respirar y relajarme.
No trato de eliminar la ansiedad, la mantengo bajo control.
Dejo de lado mi ansiedad y me centro en la tarea.
El examen puede ser difícil, pero puedo manejarlo.
He tenido exámenes más difíciles y los he superado.
Cada estudiante debe hacerse las afirmaciones que puedan ayudarlo a afrontar los momentos más complicados.

RECUERDA ESTA FRASE: “La vida sin dificultades es demasiado aburrida”

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